[Spanish/English] – Aislados por el coronavirus, los pueblos indígenas batallan además contra el hambre

Los pueblos indígenas de América están tratando de defender a sus comunidades de la pandemia. Pero para muchos, el aislamiento puede convertirse muy pronto en penuria.
BOGOTÁ, Colombia — Cada mañana, antes de clases, 40 niños del grupo indígena más numeroso del país, los wayuu, se reúnen en una escuela en el vasto desierto a lo largo de la costa colombiana para desayunar.
Para muchos de ellos, esa arepa mañanera es la única comida del día.

Pero desde hace dos semanas, cuando Colombia entró en cuarentena y las escuelas cerraron, Josefa García, administradora de la escuela, no recibe ningún alimento de parte del Ministerio de Educación del país. Los niños tampoco.

Y muchos de los estudiantes empiezan a preocuparse por sobrevivir. En esta región remota y a menudo descuidada, algunos de ellos han visto a sus hermanos y hermanas morir de desnutrición.

“Tenemos miedo de que si no nos morimos del virus”, dice García, de 68 años, “morimos de hambre”.

La propagación global del nuevo coronavirus ha puesto a millones de indígenas en alerta máxima, conscientes de que unos pocos casos pueden desencadenar el desastre en lugares alejados de los hospitales o con poco acceso al agua y el jabón.

Pero junto con la preocupación sobre futuras infecciones está la preocupación por la cena de esta noche, o el almuerzo de mañana. Muchas comunidades nativas no están preparadas para meses de parálisis económica. Y en los peores casos, las medidas de aislamiento ya están causando emergencias.

“El poco de comida que nos quedó se nos terminó”, dice Adolfo Jusayú, de 55 años y padre de cuatro niños pequeños.

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